Pacientes y trabajadores de la salud, atravesados por la crisis hospitalaria
El estado deplorable en el que se encuentra el Hospital Regional de Río Gallegos es evidente. Atravesado por una crisis económica causada por el pago fuera de término, en una flagrante violación a la norma constitucional y a las leyes, sumado a los cortes de las prestaciones médicas –por falta de pago-a los afiliados a la Caja de Servicios Sociales y la falta de mantenimiento, la situación de este centro de salud es sumamente delicada.
“Un área tan sensible como la atención primaria de la salud está olvidada, relegada de los planes del Gobierno. La falta de inversión no se limita solo a los insumos generales -laboratorios, rayos X, enfermería- o cuestiones edilicias, sino también a la falta de profesionales médicos y enfermeros. Y no es un hecho aislado”, denuncian desde ATE.
El estado de situación es general y extensivo a todos los hospitales de las distintas localidades que conforman la provincia, tanto centros de salud como puestos sanitarios, lo que ocasiona una situación de serio riesgo también para los trabajadores y trabajadoras del sector, al verse afectados por el incumplimiento de las normas de seguridad e higiene del trabajo.
“Desde nuestra organización hemos venido advirtiendo, denunciando, con paros sectoriales y generales, abrazos solidarios, pedidos de audiencias en demanda de pronta respuesta, pero desoídos los reclamos, en cajones guardadas las notas presentadas. Nos encontramos hoy que, ante un fenómeno meteorológico como lo es la precipitación pluvial, se inunda el hospital, y como en una película de Alfred Hitchtcock, ´llueven gusanos en el quirófano´ y se inunda la Unidad de Terapia Intensiva de Adultos”, relataron los referentes gremiales.
“Es imperioso saber cuál es el destino de las partidas presupuestarias para el sector salud. Saber a dónde se destinan, cuánto es el monto, y si se desvían para cubrir otras áreas. Pero es absolutamente necesario conocerlo y es un deber de todos exigir que el poder político de turno asuma la responsabilidad que la hora le impone”, concluyeron.
