Alicia Kirchner logró que los propios K, denunciaran a su gobierno provincial
La gobernadora de la provincia de Santa Cruz, Alicia Kirchner viene atravesando una gestión demasiado pobre, con problemas en varios sectores que, en su momento, dejaron a la gran mayoría de los trabajadores públicos a la deriva, principalmente el sector docente, mientras ella y su entorno, alimentaban las propias arcas de manera exuberante.
Cabe recordar que, en su momento, el máximo organismo de control de las relaciones laborales, dependiente de las naciones unidas, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) intervino en la denuncia de la Asociación de Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) contra el gobierno por retención indebida de más de 45 millones de pesos de fondos sindicales.
En este sentido, muchas fueron las denuncias contra el gobierno de Alicia Kirchner, puntualmente 3.320. A la espera de que la OIT ponga cartas en el asunto y pueda “enviar informaciones complementarias en apoyo de la queja”, como asimismo la información “sobre eventuales acciones administrativas o judiciales planteadas en relación con los hechos denunciados”, según Karen Curtis, jefa del servicio de libertad sindical de la OIT, vencidos dichos plazos, y aún en la hipótesis de que no se hayan recibido las observaciones, el organismo se abocará “en un plazo razonable”, al tratamiento de las denuncias.
Esperando la apertura de paritarias, señalaron que los maestros cobran sus salarios fuera de término y segmentados por porcentajes en 3 fechas distintas que nunca son anunciadas previamente.
Debido a todo esto, existe un atropello contra la ADOSAC, que no percibe regularmente los depósitos de las cuotas sindicales que el estado provincial retiene a los afiliados. Esto, durante la gestión K, se incrementó de gran manera llegando a los 45 millones de pesos.
Detenciones y aprietes
El gobierno provincial, hace algunos días en el corriente mes de marzo, tomó la decisión de separar y sumariar a dos trabajadoras docentes. La realidad marca que están muy lejos de un acuerdo paritario y todas las semanas se produce una medida de fuerza que deja a los alumnos sin clases.
En referencia a las docentes separadas y sumariadas por el Consejo Provincial de Educación, María Ávila y Pamela Paredes, dirigentes de ADOSAC, un gremio de sangre kirchnerista, se encuentra en plena guerra con un gobierno de las mismas inclinaciones políticas.
Esto marca el claro y pésimo manejo de la señora Alicia Kirchner, que cargó contra las trabajadoras porque supuestamente hicieron disturbios durante un acto público hace dos semanas y, por ese motivo, dispusieron la medida disciplinaria.
Santa Cruz, una provincia rica por donde se la mire, con petróleo, con pesca, con minería, con energía eólica y tantas cosas más, actualmente se encuentra fuera de foco y en decadencia total. Se puede decir que la hermana hizo todo mal y tiró por la borda lo que construyó durante varios años Néstor Kirchner.
