Río Gallegos, una ciudad a la deriva gubernamental: las inundaciones ya son moneda corriente
La provincia se encuentra envuelta en un verdadero caos en esta jornada del lunes y particularmente Río Gallegos que, azotada por las inundaciones tras las intensas lluvias, está a la deriva y el Gobierno de Alicia Kirchner no parece estar a la altura ni a responder a las demandas, como tampoco su intendente Roberto Giubetich.
Es que como ocurre cada vez que llueve unas pocas gotas, la ciudad capital se ve sometida al caos en sus calles, el agua se acumula fácilmente y las inundaciones ya son moneda corriente.
Río Gallegos inundada, sin clases, sin transporte urbano, con calles destrozadas y sin soluciones a la vistahttps://t.co/lx7oO2Je62 pic.twitter.com/qD3IAuIKYa
— OPI Santa Cruz (@OPISantacruz) 18 de marzo de 2019
“Caen cuatro gotas de agua y se inunda” https://t.co/Je5HDyY6Wv pic.twitter.com/EcsymTzKHT
— Diario TiempoSur (@diariotiemposur) 18 de marzo de 2019
Hola buen lunes y así estamos en Río Gallegos, será una obligación vivir así en cada lluvia , yo me niego!!! pic.twitter.com/a4QPFenldY
— yoly (@yolandaledesma) 18 de marzo de 2019
Llovio un poquito...3 o 4 dias ya perdi la cuenta! Río Gallegos. pic.twitter.com/mFRQCacgR7
— Adriana. (@lab1962) 18 de marzo de 2019
Pero la desidia política queda a la vista cada vez que esto sucede porque no hay planificación urbana, no hay mantenimiento de las calles ni una decisión de repavimentado. Tampoco los desagües funcionan correctamente. La conducción política brilla por su ausencia.
Pero este problema data de años y el jefe comunal ha ido cambiando de partido, repartiéndose el mando entre la Unión Cívica Radical (UCR) y el Frente Para la Victoria (FPV). Los intereses siempre estuvieron más depositados en cuestiones electorales y partidarias que a la gestión en sí misma. Los resultados están a la vista.
En esta línea, la capital de Santa Cruz se encuentra sin clases escolares, con un conflicto docente a nivel provincial de por medio, sin transporte urbano que está imposibilitado a circular y el Concejo Deliberante tuvo la “brillante” idea de declarar “día no laborable”. Aunque esto es un parche al problema real.
Mientras tanto, los vecinos siguen a la deriva por la negligencia de la conducción política provincial y municipal: oleaje adentro de las casas de varios centímetros, contaminación con agua cloacal, anegamiento de los pozos ciegos. Esta es la lamentable situación de los riogalleguenses en este triste jornada.