Condenaron a prisión perpetua al asesino de Marcela Chocobar
La Cámara Oral Penal de Santa Cruz condenó este miércoles a prisión perpetua a Oscar Biott, luego de encontrarlo culpable del transfemicidio de Marcela Chocobar. El tribunal determinó que en septiembre de 2015, Biott asesinó en Río Gallegos a la joven salteña que en ese entonces tenía 26 años, para luego descuartizar su cuerpo y posteriormente hacerlo desaparecer.
El hombre fue considerado el autor material del hecho, que además contó con el agravante de haber sido motivado por el odio a la condición sexual de la víctima. En un fallo dividido, la Cámara condenó a su vez a Ángel Azzolini, la otra persona que se encontraba acusada en el caso, a seis años de prisión, por ser partícipe necesario y encubridor del crimen.
De Marcela solo encontraron su cráneo en un terreno baldío. Eran unos huesos sin rostro: en un trabajo paciente y profesional los asesinos le arrancaron la piel y los ojoshttps://t.co/3vR1NJ6uTp
— cosecha roja (@cosecharoja) 15 de junio de 2019
De acuerdo a la investigación, la víctima fue vista con vida por última vez el 6 de septiembre de 2015, cuando subió a un auto en la esquina de un boliche en el centro de Río Gallegos con la intención de prestarles servicios sexuales a Biott y a Azzolini.
Sin embargo, en su declaración indagatoria este último indicó que el decidió irse a dormir debido a su estado de intoxicación y que, al despertarse, encontró a Biott completamente alterado. Ocho días después el cráneo de la mujer apareció en un baldío ubicado a unos 7 kilómetros de distancia, en el barrio San Benito de esa misma ciudad. El resto de su cuerpo jamás apareció.
Azzolini ayudó a quemar las ropas ensangrentadas en el patio de la vivienda y a buscar el cuerpo en reiteradas oportunidades de la joven que, según su amigo, había quedado desvanecida y había muerto en circunstancias desconocidas.
Los peritos señalaron además que los imputados indicaron que no supieron de la condición de transgénero de Marcela desde el inicio de su encuentro y que la revelación del dato produjo en ellos un "quiebre emocional".
Tras conocerse el fallo, las hermanas de la víctima, visiblemente emocionadas, agradecieron a todos los que las acompañaron durante el proceso e insistieron en la necesidad de encontrar el cuerpo. Sin embargo, se mostraron en desacuerdo con la condena a Azzolini.