Política
Conciliación obligatoria

Alicia sigue sin poder resolver el conflicto con los docentes y crece la tensión

Los gremios llegan a la audiencia tras decretar la semana pasada un paro en medio de la negociación con el Gobierno de Alicia Kirchner.

Luego de la intempestiva medida de fuerza de la semana pasada, en plena negociación paritaria con el Gobierno provincial, la Asociación Docentes de Santa Cruz (ADOSAC) fue citada para una nueva audiencia de conciliación obligatoria.

Es que el no acatamiento por parte de ADOSAC a la conciliación y el paro adoptado por dicha entidad fueron calificados como medidas "ilegítimas" por el Ministerio de Trabajo, que oficia como organismo mediador entre las partes. Para la autoridad laboral, en el ámbito de conciliación obligatoria es donde debe imperar la buena fe de las partes y aseguró que claramente se ve que la misma fue vulnerada a través de estas acciones gremiales.

Acá es importante remarcar un aspecto clave que es condición indispensable para regirse bajo el amparo de la conciliación obligatoria: una vez dictada la misma, las partes deben retrotraer la situación al estado previo al inicio del conflicto. Esto significa que los gremios no deberían iniciar nuevamente medidas de fuerza, dado que no están amparadas por la ley; mientras que la patronal (en este caso el Gobierno provincial) debería retrotraer las sanciones como el descuento de los días, en caso que las hubiera aplicado.

Si alguna de las partes transgrede alguno de estos principios, es el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social el que debe adoptar las medidas pertinentes conforme a lo que marca la normativa de fondo, con el fin de garantizar la paz social y ponderar el derecho a la educación de los niños, niñas y adolescentes, que son los principales afectados en este conflicto.

Pero -además- hay otro factor que juega en contra de la medida decretada de manera unilateral por parte del gremio que agrupa a la mayoría de los docentes de Santa Cruz. Y es importante: el sindicato AMET (Asociación del Magisterio y Técnica) acató el dictado de su conciliación obligatoria y se sentó a resolver el conflicto, ya que también había iniciado el año con paro, aunque en ese caso porque no se había liquidado el aumento en el sueldo.

Ahora bien, qué pasa si una de las partes no acata dicho ámbito de negociación. La semana pasada desde el Ministerio de Trabajo se advirtió que la normativa vigente aplica sanciones entendiendo que es una obstrucción a la autoridad laboral. También señalaron que no hacer caso a la resolución impartida genera un perjuicio no sólo al sindicato, sino a la comunidad toda.

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