El jueves 20, cuando una caravana de poco más de 5 kilómetros avanzó desde la ruta 3 hacia la ciudad y finalizó en las puertas de la Casa de Gobierno, tuvo la solidaridad de los vecinos, que salían a las veredas a aplaudir.

Ya el viernes 21 había programada una marcha provincial en Río Gallegos, a la que llegaron contingentes de docentes desde localidades a más de 1.200 kilómetros de distancia, como es el caso de la docencia de Los Antiguos, y se marchó por las calles de la ciudad en una columna que junto más de 4.500 personas, que se sumaron a la gran columna docente que copó las calles de la ciudad.

Mientras tanto, una movilización muy grande se llevaba a cabo en Caleta Olivia con más de 1.500 personas, entre ellos, del sindicato petrolero, del Polo Obrero, padres y estudiantes que se sumaron en apoyo a la lucha docente.

Este factor de movilización fue clave para que el gobierno, que estaba negado a abrir la paritaria, se siente a negociar en una mesa de subcomisión salarial. Allí llegaron a realizar una oferta salarial tramposa, que oculta una deuda que tiene el gobierno con la docencia por haber liquidado mal el ítem título en marzo.

Según el gobierno, esa deuda constituye un incremento salarial y por esa razón lo presentan como oferta.

El Congreso de Adosac resolvió asistir a la reunión con el gobierno para exigir una recomposición salarial que saque a la docencia de la línea de pobreza y que se liquide el ítem título como corresponde, porque las deudas no constituyen ningún tipo de oferta. Además, se agregó la exigencia de la devolución de los días descontados por paro y el compromiso de no descontar a futuro.

La lucha se mantiene firme y al gobierno se le terminan los cartuchos. Desde Adosac no le damos margen al gobierno de Alicia Kirchner. La única solución posible es la de realizar una oferta de recomposición salarial al básico que saque a las y los trabajadores de la miseria en la que vivimos.