El gobierno de Alicia Kirchner se niega a llamar a paritarias y el Congreso de Adosac cumple las 96 horas de paro convocadas para esta semana. La negativa del Gobierno llegó al ridículo de convocar una mesa de subcomisión salarial para decir que no se abrirá la discusión salarial hasta junio.
En lugar de responder las demandas de la empobrecida docencia santacruceña, el kirchnerismo le mete leña al fuego con provocaciones constantes. Primero imponen una multa millonaria de 32 millones de pesos histórica, ya que no existen registros desde la vuelta a la democracia de semejante ataque contra la organización sindical.
Segundo abren un nuevo expediente para intentar imponer otra multa sobre Adosac. Tercero mienten al decir que un docente recién ingresado cobra por encima de la línea de pobreza, tergiversando la información y desconociendo el casi 40 por ciento de población por debajo de la línea de pobreza del que habla el Indec en la encuesta permanente de hogares, tomando como muestreo a Río Gallegos.
Mientras el gobierno se rehúsa a abrir la paritaria, las y los docentes vemos como la canasta básica se aleja de nuestras posibilidades económicas. Por esa razón, el paro docente supera el 75 por ciento y continúa creciendo.
