La casta eran los trabajadores: continúan los despidos en la represas provinciales
Las represas "Néstor Kirchner" y "Jorge Cépernic" sobre el río Santa Cruz, gestionadas por la UTE Represas Patagonia, conformada por Gezhouba, Eling Energía e Hidrocuyo, han sido sacudidas por la noticia de 400 nuevos despidos. Esto se suma a los 1.800 trabajadores que ya habían sido afectados anteriormente, sumando así un total alarmante de reducción de personal.
La crisis económica que atraviesa el proyecto ha sido la razón esgrimida por la UTE para justificar estos despidos masivos. Anteriormente, la empresa había anunciado la falta de fondos para continuar con las operaciones, lo que llevó al gobierno provincial de Claudio Vidal a intervenir mediante la dictación de la conciliación obligatoria y la convocatoria de una audiencia con el Ministerio de Trabajo de Santa Cruz.
— Represas Patagonia (@patagoniarep) March 13, 2024
Sin embargo, Represas Patagonia se ha mantenido firme en su posición, argumentando que la suspensión de actividades no es de su interés, sino una consecuencia de circunstancias que escapan a su control.
En un comunicado emitido previamente, la UTE explicó que habían iniciado un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, en el cual participaron diferentes actores involucrados en el proyecto. Alegaron que no cuentan con los fondos necesarios para continuar pagando los salarios del personal más allá de las tareas básicas de mantenimiento y seguridad.
Los primeros despidos afectaron a los trabajadores jornaleros representados por la UOCRA, y ahora se suman 400 desvinculaciones adicionales de trabajadores mensuales, pertenecientes al gremio UECARA. La situación ha generado un clima de incertidumbre y preocupación entre los trabajadores y sus familias.
Actualmente, en las obras de las represas sobre el río Santa Cruz, solo se están llevando a cabo tareas esenciales para garantizar el mantenimiento de las instalaciones, así como labores de seguridad. Esta situación refleja un panorama sombrío para el futuro del proyecto y deja en evidencia los desafíos económicos que enfrenta la región.
