Está claro que es momento de avanzar con algún tipo de presencialidad tanto en colegios como en jardines de Santa Cruz, pero la manera en la que el Gobierno de la provincia organizó el regreso es claramente deficiente.
Eso es lo que quedó demostrado para este lunes, primer día de presencialidad, para el cual algunos padres recibieron la notificación de reinicio de clases y otros no, mientras que algunos fueron citados a reunión para el mismo día. Sí, a más de un año del inicio de la pandemia.
17 meses después regresa la presencialidad combinada y progresiva en las escuelas de Río Gallegos. Las consecuencias de estas decisiones las veremos en los próximos años. #SantaCruz
— Alfredo Fernández (@alfredobarna) August 2, 2021
Como no podía ser de otra manera, hay colegios en los cuales los docentes denunciaron fallas estructurales o problemas con los servicios de luz y gas, sumado al problema de la calefacción.
Como si esto fuera poco, hasta en los jardines se les indicó a los padres que los niños tendrán prohibido ir al baño, por lo que deberán volver hasta los edificios para retirarlos si el pequeño tiene una necesidad sanitaria.
Es una decisión que muchos padres le contaron a los medios haber recibido que parece insólita cuando en clubes, confiterías y salas de juegos los chicos pueden ir al baño libremente. Por fuera de los colegios, ciudades como Río Gallegos y Caleta Olivia funcionan casi con normalidad.
La propuesta implementada consiste en recibir 2 veces por semana, a grupos reducidos que se denominan “burbuja”, quienes asistirán al establecimiento con intermitencia de 15 días, en algunos casos con un barbijo para entrar y otro para salir.
Dentro de los grupos se contempla a los equipos de trabajo escolar: docentes de espacios curriculares, equipo de orientación, auxiliares, tutores y directivos.
Se prevé que cada grupo permanecerá en la escuela durante 180 minutos en los cuales podrán abordar contenidos de los diferentes campos de conocimiento.
