En la marcha realizada en Río Gallegos, dijo un joven maestro, “120 mil pesos gano como docente y con eso no podemos vivir”. Es que la inflación va restando a pasos agigantados el poder adquisitivo de quienes trabajan en la educación.

Por otro lado, denuncian que impusieron una reforma laboral con las horas extendidas de clases, una flexibilización pedagógica en todos los niveles, la falta de prestaciones en la Caja de Servicios Sociales y contra los descuentos a los salarios de pobreza.

Hubo mucho ánimo de manifestarse, como notaba en más de 400 docentes que desde la sede de ADOSAC Provincial ubicada en la calle Vélez Sarsfield al 300, marcharon hasta el recientemente inaugurado edificio del Concejo Provincial de Educación.

Allí lo rodearon y pegaron carteles con distintas denuncias o reclamos al gobierno provincial. También hubo cánticos y discursos encendidos de críticas a la presidenta del CPE. La efervescencia de la manifestación contrastaba con el clima frío que ya se asentó en Río Gallegos.

La actividad no duró más de una hora, pero fue suficiente para mostrar en las calles céntricas de la ciudad la indignación de la docencia. Además anunciaron que habrá una movilización con delegaciones que vendrán de otras localidades del interior para la semana que viene e incluso con un probable acampe hasta lograr la apertura de paritarias.

El gobierno provincial de Alicia Kirchner y el CPE intentan doblegar el paro docente declarándolo ilegal y con una seria amenaza de aplicar “falta sin aviso”, para quienes se adhieran al paro.

Mientras buscarán multar nuevamente al gremio docente. Parece que generó todo lo contrario a lo que esperaban y el paro se mantiene con un alto acatamiento e incluso crecieron las movilizaciones en toda la provincia.

Por último anunciaron una feria de platos para el fondo de huelga, más otra marcha de padres y madres autoconvocadas para el viernes 14 de abril.