Demagogia: Vidal entregó un par de casas en El Chaltén, pero la emergencia habitacional aumenta y no da respuestas

El acto de entrega de llaves de 22 viviendas en El Chaltén, encabezado por el gobernador Claudio Vidal, estuvo lejos de ser una celebración plena. Aunque las casas fueron finalmente adjudicadas a sus beneficiarios, el clima estuvo marcado por el descontento social ante un problema estructural que sigue sin resolverse: la falta de tierras y la parálisis en la ampliación del ejido urbano.
Mientras se desarrollaba el evento en el Gimnasio Municipal, vecinos de la localidad se manifestaron en silencio pero con contundencia. Carteles con reclamos como “Hacer viviendas no alcanza.
Ampliación urgente”, “¿Y la real solución habitacional?” y “Sin tierras no hay desarrollo” expusieron la creciente frustración de la comunidad. La frase “Gobernador, que la ampliación no quede en promesa” resumió el hartazgo frente a años de anuncios sin avances concretos.
Actualmente, se encuentra paralizada una gestión clave ante el gobierno nacional para que la Administración de Parques Nacionales (APN) autorice la cesión de 200 hectáreas contiguas al ejido urbano por parte de un propietario privado. Esta demora no es menor: obligó recientemente al Concejo Deliberante a prorrogar por un año más el estado de Emergencia Habitacional en El Chaltén, reflejo del estancamiento en las políticas territoriales.
Pese a esta situación crítica, Vidal volvió a recurrir a las redes sociales con promesas ya conocidas: “Quiero ser claro: El Chaltén necesita ampliar su ejido urbano. Muchas familias quieren vivir y desarrollarse acá, y no vamos a mirar para otro lado”, publicó. También repitió su compromiso de “avanzar para que quienes eligieron este lugar también puedan acceder a su tierra”.
Sin embargo, las palabras del mandatario contrastan con la realidad: la falta de decisión política, la ausencia de gestión efectiva ante Nación y la incapacidad para destrabar un conflicto que lleva años siguen dejando a decenas de familias sin respuestas y sin tierra donde proyectar su futuro.