El presidente de YPF expresó su frustración, afirmando que si Santa Cruz no quiere hacer el acuerdo, la empresa no invertirá más en la región. Esta decisión, según Marín, dejará al gobierno provincial a cargo de las consecuencias, incluso si esto resulta en una caída en la producción petrolera.

Fuentes internas de YPF señalan que la relación entre Marín y Vidal está en su punto más tenso, y advierten sobre las consecuencias inminentes para la región. A pesar de la negativa del Gobernador a dialogar con la petrolera estatal, instan a que se mantenga una comunicación abierta para resolver los términos y condiciones de la salida de Santa Cruz de la empresa.

Es crucial actuar rápidamente, ya que los recursos asignados a YPF para Santa Cruz se han agotado, dejando a los empleados sin pago. En la zona norte de la provincia, donde YPF es el principal empleador, la incertidumbre sobre quién se hará cargo de sostener a los trabajadores es cada vez mayor. Además, se espera una disminución significativa en las regalías hasta que se reasignen las áreas y se reanude la producción.

Con pocos días restantes, la falta de acuerdo entre la provincia y YPF plantea serias consecuencias para la economía y el empleo en Santa Cruz. Se necesita urgentemente una resolución para evitar un impacto negativo en la región y garantizar la estabilidad de los trabajadores y sus familias.